Si Usted nos conoce y ya sabe que somos odiosos, que siempre reclamamos y que criticamos todo, seguramente se dio cuenta que salimos de la escena por un rato. Esto, confesamos, fue producto de nuestro resultado por goleada en el Fondart 2009 (fondos concursables estatales para fines culturales y artísticos). De todos los (5) proyectos que involucraban a la página no ganamos con ninguno; lo cual nos recuerda más de algún resultado futbolístico por goleada en contra. También nos recuerda la endeble realidad que sustenta la cultura regional: la voluntad, ganas y las nulas oportunidades de financiamiento de instancias que no involucren papel picado y pantallas gigantes.
Como siempre las evaluaciones son divertidas, acá les traemos el episodio más delirante de este año y que de paso es manifestación de la nula preocupación de las autoridades de poner en valor sus propias instancias concursables.
Ya en otras oportunidades nos habían felicitado por un proyecto, pero a la larga nos anunciaban que por la falta de la cotización de una caja de cd’s nuestro proyecto quedaba out. Esta experiencia del 2009, gracias al hecho de haber revelado a nuestros evaluadores, evidenció que habíamos pasado por el cedazo técnico de un agente cultural que no es más ni menos que un operador de la cultura de día domingo: alguien que nunca ha estudiado Fotografía y que seguramente proviene de la escuela del modo automático.
Acá adjuntamos carta de reclamo elevada por el realizador Jorge Villa Moreno dirigido a las autoridades competentes. No pretendemos pasar por periodistas ni ser serios y/o ultra objetivos, sólo queremos transmitirles nuestra [mala] experiencia.
Mi nombre es Jorge Villa Moreno, RUT XXXX, licenciado universitario en Arte y fotógrafo profesional. Por medio de este documento quiero hacerles llegar mi completo malestar sobre la evaluación de proyectos de este 2009: tómese como un documento a considerar para los próximos fondos concursables en relación a la elección de jurados y/o especialistas.
Durante el año en curso participé en calidad de co-ejecutor en un proyecto, que fue evaluado de forma particular, calificativo que podría leerse de cualquier carta reclamo, no obstante y pese a las razones argüidas para desechar nuestro proyecto, que rozando la sorna obtuvo un puntaje de 26, llama la atención que el “especialista” para la disciplina y área Fotografía que nos evaluó resulta ser el señor Carlos Colombatti, quien no posee estudios formales de Fotografía, tampoco vive de la actividad y su prontuario de experto proviene de la modalidad hobby.
No es mi intención denostar a tal “especialista”, como él lo hiciera por medio de la evaluación, porque estamos apoyados en datos duros, personalmente me he adjudicado tres fondos concursables desde el 2003, además de haber sido seleccionado en distintas oportunidades para colectivas-resumen de la actividad fotográfica a nivel nacional, y en alguna oportunidad haber figurado en la lista de exponentes de seminario fuera de Chile. El mismo caso es el del responsable del proyecto, Andrés Martínez, quien pese a no contar con estudios formales, ha trabajado como fotógrafo de moda en Brasil para las marcas más prestigiosas del orbe, currículum de 20 años de trayectoria acreditada en los antecedentes entregados.
Técnicamente el proyecto sólo adolecía de la firma notarial para la declaración de aportes propios (equipo fotográfico aportado por quien escribe estas letras), situación que asumimos, no obstante existen procesos de evaluación a todas luces erróneos y que evidencian la nula validez del jurado como especialista.
“…Dentro de lo solicitado, requiere la adquisiciónde lente Nikon, el cual, no justifica su compra sino su uso, por lo que el ítem de inversión pareciera excesivo”
Esta evaluación se hace exclusivamente desde la parte económica, punto que muchas veces se me ha clarificado por parte del personal del Consejo que no es el criterio oficial: se evalúan proyectos por buenos y viables. Pero este no es el quid del asunto, sí lo es que el evaluador carece de la formación para saber cual es la utilidad del producto solicitado, un lente de corrección de perspectiva bajo el principio Scheimpflug (normalmente ocupado en arquitectura), y pese a que en la postulación explicamos cuales son sus utilidades, llama la atención que un “especialista” pueda calificar el uso de este dispositivo si no maneja los antecedentes y/o esta familiarizado con temas que en la práctica son de especialidad: nada puede deducir de extrapolar técnicas fotográficas como proponía el proyecto. Dicho sea de paso sólo solicitábamos un porcentaje (cercano al 65%) del costo y no el total del producto: $1.300.000 solicitados frente a los $7.750.000 que los realizadores estábamos aportando.
Otro ítem a considerar es que la evaluación cualitativa está hecha al parecer por la señora Maite Barros –la ficha FUE no es clara en este punto-, de quien reconozco haber tenido antecedentes sólo al momento de revisar nuestra evaluación, y parece provenir de áreas distintas a la fotográfica, lo cual no va en desmedro de su competencia, no obstante su escueta calificación hacia nuestro proyecto es en tales términos:
“De temática poco innovadora. Su impacto se traduce en la temática expuesta en la obra fotográfica; pero no por el tratamiento estético de la propuesta.”
Por sobre las credenciales que pueda tener la evaluadora, se pone en evidencia el desconocimiento acerca de lo que es la actividad y movimiento regional respecto a Fotografía. ¿Hace cuanto tiempo no se expone una retrospectiva fotográfica de corte directamente erótico en la región de Valparaíso? La respuesta es que no se ha hecho antes.
La evaluación estética es y será siempre subjetiva, pero el dato duro de ser los primeros reduce a la nada la cualidad de “poco innovadora”. Además la sentencia cualitativa replica con sinónimos lo escrito por el evaluador técnico, síntoma que descansa en el error del proceso anterior y pone de manifiesto el poco compromiso con la revisión. Es esperable que la evaluadora ignore lo que es el principio Scheimpflug, debido a que sus antecedentes provienen de otro lugar; pero éste es un conocimiento capital que el especialista debiese manejar porque funda la novedad estética del proyecto.
Otro dato capital es que muy pocas veces se ha visto que una propuesta artística vaya de la mano con el uso de una técnica y/o tecnología innovadora para entrecruzar disciplinas. Si los evaluadores hubieran estado al tanto de la actividad artístico-cultural de la especialidad estos ítems no hubieran quedado a su propia suerte.
En resumen, considero que la elección de evaluadores y jurados debe ser con especialistas acreditados, situación que permita un juicio horizontal y no estar nosotros, los profesionales, siendo evaluados por personas provenientes de otras áreas o con antecedentes comparativamente deficitarios y que, por falta de repertorio, puedan carecer de fundamentos para realizar su tarea cabalmente.
Personalmente es un tema la justa selección de evaluadores, no sólo por la pérdida personal acontecida este año, lo es porque del mismo Consejo de la Cultura -tanto nacional como regional- se me ha llamado para participar en sus distintas mesas de evaluación de la disciplina, sobre temas como el mismo Fondart y actividades similares, instancias a las que he acudido diligentemente, y pese a la patente falta de quórum e interés de otros agentes culturales (donde no he visto jamás a otros “especialistas”), siempre he estado ahí, aportando.
Espero que esto antecedentes y reflexiones sean recibidas y tomadas en cuenta para los próximos años antes de elegir evaluadores.
DATOS DE REFERENCIA
FOLIO: 1419-2
Nombre del Proyecto: "MUSAS MUSIVAS" MUJERES, FOTOGRAFÍA Y EROTISMO
Responsable del Proyecto: Andrés Eduardo Martínez Torres
RUT: XXX
CC. Sra. Claudia Toro Caberletti
Secretaria Ejecutiva de Fondart
Sr. Alonso Yañez Avendaño,
Productor del Área de Fotografía*
Les mostramos sólo este episodio, pero les prometemos que hay más, como haber quedado fuera por problemas de inscripción de modalidad siendo que hemos ganado dos Fondart anteriormente en la misma categoría que nos inscribimos esta vez. Cosas del fútbol… ¿ ?
*La carta fue respondida con la cortés indicación que estábamos fuera de la formalidad de apelación. Pero nuestro caso era ser una carta de reclamo y NO una solicitud de segunda revisión y/o apelación.
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